El concierto de los Whitest Boy Alive estuvo increíble, de verdad hace tiempo que no me prendía tanto. Ellos son muy talentosos y su música es muy bonita. Me sentía en la playa, había muy 'buena onda'. Todo iba bien, hasta que a Erlend, vocalista del grupo, se le ocurrió que podía convivir con el público, total en Noruega la gente respeta.
El resultado: alguien o varios de la zona VIP le robaron sus lentes.
Parecería una tontería, pero no lo es. Son sus lentes, parezco disco rayado, pero ¿qué hay del respeto?
Erlend al principio los pidió amablemente de regreso, pues no podía ver y continuar sin gafas. La respuesta del tipo o tipos que se los robaron fue nula. No los devolvieron pese a que él seguía insistiendo. Como era obvio, se enojó y el concierto terminó.
Me da tristeza que por unos cuantos, paguemos todos. Ese pensamiento estúpido y egocéntrico de no importa que a los demás se los lleve la @#$%!! mientras yo esté bien. Son esas cosas que hacen que México esté donde está. Y lo que más tristeza me da, es que no es un asunto de clases o de edades, es un asunto cultural, los que robaron los lentes fueron jóvenes y no cualquier tipo de jóvenes, 'gente bien' pues pudieron pagar 1 boleto VIP.
Que mal que en este sector 'educado' sigan manifestándose esas cosas, que si bien son 'bobas', son reflejo de una ideología nefasta y por desgracia aún muy marcada.
Pero bueno, para que vean que estuvo re padre, estas son unas fotitos antes del incidente.