Ser Perro.

Bueno, habiendo observado a mis perros durante mucho tiempo, he llegado a la conclusión de que ser perro (uno querido) tiene muchas, muchas ventajas, por ejemplo, puedes echar la flojera sin remordimiento, la vida es simple, no tienes ningún tipo de prejuicio, preocupación ó esos sentimientos humanos no tan padres. No tienes que trabajar y nadie te dice nada, puedes hacer lo que te plazca, si tienes hambre, comes, si no, pues no...Solo sigues tu instinto canino. 

Sin embargo, hoy cuando llegué a mi casa, y vi a mi pobre perro parecer palito de pan con su nuevo corte a rape, que lejos de hacerle 1 favor, le enfatizaba su flacura y lo hacía parecer el perro del Sr. Burns, me di cuenta que ser uno de ellos, no es tan fácil. Creo que él también lo pensó, porque cuando lo vi y no podía parar de reírme de él, hasta dejó de saludarme, como indignado.

Mi perra Cuca, también ha sufrido por ser objeto de burlas cuando mi mamá la viste de algo 'tierno'. Por ejemplo, el pasado Halloween, la vistió de ¡¡Morticia!!. Pobre perra, yo podía ver los ojos de vergüenza que tenía. Además, tenía que chutarse a las personas hablándole como bebé y diciéndole uyuyuyuy pero que ternurita. Creo que eso lastima el ego de cualquier perro, si me preguntan.

Lo bueno de esto es que si estos amigos peludos son inteligentes, pueden usar esa ternura, para manejar a los humanos a su antojo. Cuca es 1 claro ejemplo de eso. Es la perra más diva que conozco. Ella es la verdadera jefa de mi casa, controla a todos los miembros de la familia, tan solo con un movimiento de patas.

Pero bueno... Para que rían ó no, dejaré la foto de mi perro Burns. Un antes y un después. Tal vez así vean que ser perro, luego no está tan fácil.