martes, 2 de junio de 2009

El Diván de Diana: La Lectura.

'Seguro alguna vez ha salido de tu boca la pregunta, o al menos por tu mente ha pasado ¿Qué se siente ser tú, ser él? …. Espero no ser la única.

Después de mucho pensarlo, creo que se me ocurrió la forma no exacta, pero si al menos cercana, de conocer una respuesta.

¿Podría ser ver una película? Existen muchos tipos y géneros de películas, todas adaptaciones acerca de lo que algún director se imagina de un guion, un libro, o simplemente una historia. Al ver cualquier filme, tenemos un acercamiento leve a los pensamientos en imágenes del director… no, no responde mi pregunta.

¡Libros! No sé qué piensen ustedes (espero mucha gente lea esta reseña), pero que no leer un libro nos permite por unos momentos experimentar los pensamientos de otro, es decir, leer un capitulo es saber qué pasa por la mente del autor, me aventuraría a decir que leer unas líneas es igual a saber lo que por su mente pasó. Y parecía algo imposible.

Después de esa reflexión se me ocurre que de entre las miles y muy buenas cosas que nos deja leer un libro, las cuales van desde conocer de temas nuevos e interesantes, mejorar la ortografía, engrandecer nuestro vocabulario y cultura general, hacernos reír, llorar; nos permite por un momento, por el rato que le prestamos a la lectura, dejar de lado todos nuestros problemas, preocupaciones y pensamientos, nos permite actuar, pensar y sentir los de otro, (aclaro que todas las características dependerán de qué tipo de lectura y de muchas otras circunstancias).

Quién se habría imaginado leer un libro nos permite dos cosas que cómo psicóloga pensaría están fuera de nuestro alcance y realidad; quien me diga puedo leer la mente de otro y actuar cómo otro… y no lo dice al referirse a un libro … lo primero que se viene a mi mente, sin sustento pero tal vez acertadamente: psicosis.

Pero puesto en el contexto que les menciono, algo extraordinario.

Todo el rollo antes mencionado, no sólo con la finalidad de compartirles algunas ideas que por mi cabeza atraviesan, también para recomendarles ampliamente que se den a la tarea de buscar buena lectura, historias que sean de su interés y de las que les gustaría conocer más; ahora mismo les platico yo de una:

Qué les parecería conocer una novela, y les aclaró lo que es para no entrar en confusiones. Sybil, el libro que les recomiendo lleva ese título, y el tema central es un trastorno psiquiátrico que se ha tomado en varias ocasiones en películas y series televisivas.

Sybil es una joven que padece el trastorno de personalidad múltiple, y me aventuro a ponerlo porque creo no es ese el tema central. El tema central es cómo la autora Flora Schreiber entendió ese trastorno, acercarnos a conocer cómo una joven podría desarrollar ese trastorno, y hacerlo una manera de sobrevivir, denle una revisada, seguro les gusta, y sino igual es válido, al fin cada cabeza es un mundo ¿no?'

 Diana.

1 comentario:

  1. Sabiamente, Henry James siempre les advertía a los escritores que no debían poner a un loco como personaje central de una narración, sobre la base de que al no ser el loco moralemente responsable, no habría verdadera historia que contar.

    Gore Vidal.

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